Símbolo 16

EL SIMBOLO MUESTRA EN SU TOTALIDAD A LOS SERES VIVOS.

1. El triángulo blanco en el medio simboliza el "Yo" de este ser, que es el punto fijo de los movimientos transmitidos y su reacción.

2. La cruz blanca flameante simboliza que el cuerpo eterno de los seres vivos es perfecto en cada momento. Está, en su totalidad, en equilibrio. Todos los excesos y desquilibrios sólo pueden ocurrir como un fenómeno local en el cuerpo eterno.

3. La multiplicidad de círculos violetas, cuyas pistas o ciclos originan idas y vueltas al "Yo", simbolizan todo tipo de clases de movimientos que constituyen la creación de órganos, cuerpos, manifestaciones y experiencia vital.

4. El círculo más amplio que un ser vivo es capaz de experimentar en su vída física terrestre es, precisamente, la experiencia de esa vida terrestre. Es en sí mismo la activación de un movimiento originado en el "Yo" y que vuelve al mismo punto de partida.

5. En el símbolo, los ciclos se representan en cuatro tamaños. Esto sólo simboliza que los ciclos presentan diferentes medidas. Existen ciclos de naturaleza microscópica, de la misma forma que hay ciclos que se extiende a lo largo de millones y millones de años.

6. El cuerpo eterno consiste en todo tipo de movimiento existente.

Ver más adelante las explicaciones del símbolo nº 16 en La Imagen Eterna del Universo 1.

Traducido del esperanto por Clifford Weinmann
Traducido del inglés por Karmele Imaz & Vanessa Soodeen

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